Se ha abierto el debate por la Ley de Semillas, un debate central para la Argentina que viene. El debate es semillas para qué: función social o subordinación al capital extranjero.
Deolinda Carrizo del Movimiento Nacional Campesino Indígena nos comentó la preocupación de las organizaciones frente al decreto de necesidad y urgencia (DNU). «Nosotros habíamos colocado en el momento del debate por la ley de semillas diez puntos a tener en cuenta. Según entendíamos, había muchos miembros del agronegocio que estaban movilizando regulaciones.
Los campesinos y las comunidades indígenas tenemos nuestras semillas, nuestra diversidad de semillas. Que hoy quieran hacer privatización y patentamiento es peligroso. Nosotros consideramos que las semillas son patrimonio colectivo de los pueblos al servicio de los pueblos. Ahora salimos con la novedad de que hay un DNU en el marco de la disputa que está teniendo la transnacional Monsanto con los productores de la soja transgénica. De ninguna manera nosotros reconocemos el camino de patentamiento de la propiedad intelectual, material y genética. Hace miles de años hemos usado, generado y multiplicado el alimento que es la base de la soberanía alimentaria de nuestros pueblos»
En relación a la situación general en América Latina, Deolinda indicó que lo que se viene intentando en estos últimos años en América Latina es generar reglas que prohiban y criminalicen a los productores, a los campesinos por utilizar sus propias semillas. Señaló que han pedido información pero aún así «muchas veces nos enteramos de cosas sobre «el pucho» y no llegamos a intervenir.» Además, expresó que el hecho de que el patentamiento de las semillas implique que los productores de soja transgénica no les están pagando es un problema que no debe afectar a los campesinos. «que hagan una regulación dirigida directamente ahí, pero no puede el campesinado aparecer como ladrón de sus propias semillas.»
Capilla del Monte Noticias – Derechos compartidos
